16-12-2007

La Primera Vez

Sebastián Piñera dice en Tolerancia Cero que puede superar la pobreza de Chile en 4 años, siempre y cuando sus negocios no se deterioren ante tamaño gesto de altruismo; en el programa de mañana volverán a malgastar esfuerzos intelectuales en vano para hablar nuevamente sobre el video de nuestras estrellas de la opinología nacional, que muestra sin filtros las opiniones que un grupo de treintañeros yuppies, aburridos y en la cúspie de la cadena trófica mercantil, tienen de su compañera de trabajo, esposa por lo demás del jefe de todos ellos. Un par de minutos después, el cuarentón más aburrido del planeta, animador del matinal que usted guste escoger, dará a conocer los sempiternos desmanes del flaite chilensis en las calles de nuestra ciudad con motivo de la celebración de un juego de pelota que al parecer, es tan importante como para quitar y dar la vida por él.

Quizás pasado mañana aún conversemos en el pequeño pueblo de Peñalolén, sobre lo que hacemos y dejaremos de hacer, y de lo bien que lo pasamos en las fiestas de fin de año, sin saber aún el motivo de la celebración a pesar del constante recordatorio de la publicidad y los ahogantes medios. Todos temeremos sin embargo, por el amargo desenlace de un año de esfuerzos que bien pueden tirarse al tacho de la basura o quizas introducírsenos por la raja. Nadie sabe en aquel lejano poblado si vivirá allí por los siguientes 10 meses, sensación que ninguno de ellos ha sentido por primera vez, eso lo aseguro y menos por última.

En el cable los niños ricos se rompen la clavícula luego de una mala pasada de sus skates y nuestra infinita curiosidad los premia con unos sagrados segundos televisivos que ya quisiera tener al más tímido de los guerrilleros colombianos para argumentar largamente la negativa de liberación de una tal Betancourt al mismísimo Nicolas Sarcozy, quien a sabiendas, es el heredero en el poder de la primera nación moderna en implementar la Democracia en el mundo, luego de decapitar a su rey en al plaza pública. En otro canal me avisan de la suma importancia que habita en el fósil del desconocido antepasado del conocidísimo Tiranosaurio Rex, sin saber aún cómo podría importarme si no me dedicara a lo que me dedico. En los otros canales rotan la programación programada para quienes tenemos la vida programada por programadores escondidos quizás donde, pero lo suficientemente escondidos como para ser ignorados en un mundo que les envidia y aborrece a la vez. De hecho los libretistas más adinerados de allá, están en huelga, dios sepa porqué.

Durante las próximas semanas sabremos los confirmados para el Festival de Viña, sólo un par de segundos después de enterarnos del tema del verano 2008, de recordarnos que en marzo debemos pedir el primer préstamo de la temporada o, que sencillamente se acaban las mejores vacaciones pagadas del mercado laboral chileno. Veremos recuentos de lo mejor y lo peor del año, comentarán la excesiva superación de la meta en la Teletón y todos nos sentiremos orgullosos de aquella gran obra administrada por un insigne judío, quien al igual que sus antecesores lejanos como Moisés y Abraham, creyeron hablar directamente con Dios, conocer sus designios y ser el brazo armado de su potestad acá en la tierra de los ignorantes y tristes seres humanos. Nos sentiremos el país más solidario del mundo mientras bebemos la misma cerveza de siempre, sin enterarnos que en cualquier lugar de este país alguien muere de hambre, quizás por su culpa o por las inmumerables aflicciones de la vida moderna que no dejan de importarnos un carajo, como siempre.

Veremos lo malo también del 2007 y lo más seguro es que hablaremos del calentamiento global y del transantiago, la miseria o la anorexia, tratados ya sea como un reportaje que sirve más al currículum televisivo de un nuevo periodista en práctica o como una nota humana en el canal 9, la filial comunicacional del reaccionario más grande de nuestra historia. Lo exótico de seguro estará presente para deleitarnos con las grandes estrellas de rock que se dignan por visitar el tercer mundo, al percatarse obviamente que la venta de sus discos se hace cada vez más paupérrima debido a la internet. Pero que va no, todos bajamos música compulsivamente y sin ella la vida seria un error. Con respecto a lo malo anteriormente mencionado, su relevancia no va más allá de la importancia que juegue en nuestras vidas de telespectadores, lo cual reduce el factor de conmiseración hasta lo más mínimo que la moral humana pueda soportar.

Veremos tantas cosas que no queremos ver y escucharemos tanta bobería como siempre ha sido sin embargo, aún me guardo la emoción del primer día del nuevo año, quizás un poco más ardientemente que la llegada del viejo pascuero en mis días de niñez. El 1º de enero es la tarde más larga del año, la caña más terrible del verano y el inicio de la temporada que todo lo abarca y todo comercia. Es la única instancia en la cual la geografía se hace objeto de lucro del advertising, promocionando las bondades del sol en la piel y el cáncer que fácilemente puede ser aniquilado con los increíbles avances de la ciencia que tanto agobian a las generaciones anteriores. Aún así, es inevitable maravillarse con los culos en colaless del sector cuatro de Reñaca, añorar tocarlos pacientemente y deleitarse con la grasa corporal cuyo objetivo fundamental es proporcionar la energía necesaria para que el parto de la hembra en cuestión sea lo suficientemente seguro para perpetuar la especie. No se espante, solo pretendo finalizar el párrafo mencionando que los penes de los machos observantes se erecta como si fuese la primera vez que se enfrentan a tales bultos de grasa acumulada en la zona trasera del pelvis femenino.

No obstante lo anterior, el 1º de enero me inspira, lo espero, lo anhelo y me provoca una nostalgia inédita durante el año, pues huele de otro modo la ciudad en que uno se encuentra, por cualquiera eventualidad de nuestras vidas sociales. Siento que es la primera vez del año en todo y cada cosa que hago merece el pequeño ritual de ser recordado y adornado con extensas cavilaciones que revitalizan la costumbre de hacer siempre lo mismo como si fuese la primera vez. La primera caña, el primer carrete, la primera vez del año con la primera mujer que realmente ocupa cada intersticio de tu humanidad y la primera vez en decirle te amo. El primer abrazo y el primer saludo, el primer buen sentimiento de gloria y de que todo será mejor en los próximso 365 días. Desde luego es simbólico, ya que los plazos de todo ser humano debiesen exceder el período arbitrario de los 365 días, o quizás adaptarse. La respuesta habita en las estrellas, eso es seguro, si los Incas construían sus ciudades de acuerdo a los astros, probablemente en ellos estribe la respuesta a muchas de nuestras interrogantes, las cuales de modo lógico, aparecen por primera vez cada vez que el reloj marca las 00:00 del 1º de enero del año que sea.

Probablemente no escriba hasta el próximo años asi que, ya saben, felices todas esas weas que pasan al final de año, nos vemos el 2008 y que les vaya como quieran. La foto de arriba es una composición en blanco y negro de unos enamorados ya largamente comprometidos, con una vida entera delante de sus ojos, besándose, como si fuese la primera vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que linda la pareja de enamorados que sale en la foto...obvio po si somos tu y yo!

hay cosas que no me gustarían que fuesen como la primera vez de hecho nuestra relación me gusta como es ahora… aunque de repente seamos un par de weones desquiciados, no importa yo te amo igual y se que tu a mi también si o no?? y esas son las cosas que me gustan de ahora...porque todo lo que tenga relación con la primera vez no me gusta mucho que digamos po!

Disculpa!

Anónimo dijo...

Aplausos......y es verdad...la tarde del 1º de enero es la más larga y estimulante