25-04-2011

Algo que se me ocurrió cuando murio Gonzalo Rojas y se cagaron a Gonzalo Valenzuela.


El título no representa en absoluto lo que pretendo decir a continuación. No he leído a Gonzalo Rojas, no pretendo hacerlo; tampoco se que voy a decir a continuación, no acostumbro a saberlo cuando me siento a escribir. Si dijera que escribo como un ejercicio, debo confesar que soy un obeso de las letras y si me viese en la obligación de decir que escribo para expresar lo que pienso, debiese desistir de inmediato de tan iluso objetivo, pues lo dicho debe ser escuchado y lo escrito leído, para que la comunicación de pensamientos ocurra y con ello la expresión de tal o cual idea. Si nadie me leerá, para qué escribir, por qué no sencillamente, pensar. El tema no se resuelve. Ningún tema jmás de hecho se resuelve escribiéndolo, ni pensándolo. Se resuelven solos.

Cientos de personas no obstante, han transformado la poco digna tarea de hablar sin decir nada, en una industria millonaria que atiborra a muchos de nosotros frente al televisor para enterarnos de los comidillos amorosos de personas que nos desprecian tanto como nosotros despreciamos a quienes negamos limosna cada día en la calle. Sencillamente porque la vida no les ha sonreído como a nosotros y se ubican un paso más abajo en la cadena trófica del capitalismo tercermundista. Aún así, estas personas reconocidas por los mas conotados opinólogos como la nobleza de la farándula latinoamericana, no se apremian en mostrar públicamente sus actividades adúlteras, aún cuando cuentan con 6 meses de embarazo, o se trate de ex ministros de estado, hermanos de presidentes, nietas de celebridades del showbussines o bien, huerfanitos con cara de pena, con horribles hermana ex miss chiles y galardonados como uno de los hombres mas bien dotados del espectáculo chileno. Dicho de otro modo, un ataque directo al modelo de yerno ideal en un país construido por viejas. Ignoron como hacen del dolor un capital televisivo, pero les funciona ser imbñeciles en pantalla y ganar dinero.

Quizás no estaré apuntando mi estupidez hacia el target que corresponda.

¿Y que tiene que ver el pobre e Insigne poeta Gonzalo Rojas en todo esto?. Quizás por que él si tiene mucho que decirnos sobre las cosas que realmente importan. No lo he leído, insisto, y no tiene que ver con mi incapacidad innata de disfrutar la buena pesía, por juzgarla cursi o bien, por no querer asumir que es una actividad de una esfera más alta del pensamiento que mis obesos hábitos lectores aún no pueden comprender. Lo uno o lo otro, el problema es mío, nuestro y no del Insigne poeta Sr. Gonzalo Rojas. Que su muerte nos recuerde que hablar es decir y significar al mismo tiempo, que las palabras duran mas que las personas y que el resultado de su accion tectónica es construir imágenes para lo que no pude ser visto. Las imágenes se destruyen en una mañana en farandulandia, para eso solo se requiere la sagacidad de un paparazzi y entregarse a los placeres de la vida que esperan en cualquier esquina a cualquier ser humano, sea este la Mirta Legrand, o el Insigne poeta. La diferencia que aprendí hoy día, es que la imagen de algunos descanza en sus pichulas y la de otros, en castillos hechos de palabras. Que dicen, cosas imperecederas. Que algún día leeré
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02-11-2010

hace tiempo que no escribo...

...y ya casi pierdo la capacidad de comuinicarme con la gente. Intento decir cosas de mediana claridad, pero las ideas se diluyen en un diálogo sordo entre un emisor carente de carisma y emisores siemprer despreocupados por el otro y por la información que cualquier otro humano pueda dispensar. Ya nadie se preocupa por los demás, ya nadie escucha ideas ajenas, estamos tan acostumbrados a escuchar opiniones imbéciles, por imbéciles vestidos de seda, que suponemos que las imbecilidades que pensamos sólo carecen de validez por el hecho de no estar vestidos del modo adecuado para decirlas. Casi nunca estoy vestido para expresarme, tengo la maldita manía de hablar demasiado y vestirme de un modo barato, pienses, cuánto dinero debería gastar un obeso de mi talla para verse acorde a los requerimientos del posmodernismo chileno de principios del siglo XXI ad portas del día del pico. Cuál es el traje ideal para expresarse. ¿La corbata, la camisa, la camisa dentro del pantalón?, ¿ropa de de retail, de boutique o ropa usada?. ¿Es necesario que combine?¿hay que tener harta fea o poca bonita?.

Como ven, o leen en este caso específico, ya no puedo comunicarme por los medios escritos. Huelga considerar que el acto de leer dice relación directa con la interpretación de símbolos cargados de valor semiótico, vicarios de significado cultural y adornados con un fonema que le hace inteligible al oído, la escritura es una técnica complicadísima que requirió miles de años para ser desarrollada. Espero estar a su altura.

Tan acostumbrado a hablar que la escritura se me escapa entre los dedos, las teclas me son esquivas y el significado de estos párrafos se burla en las esquinas de mi conciencia. Hace algunos años este medio de comunicación no era sino el modo más límpido que tenía para expresar mis apreciaciones sobre la realidad contingente y la irrealidad trascendente, hoy no es más que un imberbe recuerdo de intelectualidad aspiracional teñida de un sarcasmo que no derrocha inteligencia, sino que es más bien un símbolo de cobardía, una incapacidad estructural para decir verdades de modo directo, siempre engalanando la palabra para de cir de un modo indirecto, aquello que debiese gritarse a la cara; saliba incluida.

A cuatro minutos del fin de mi turno en mi segundo trabajo del día, mis ojos arden de tantos electrones bombardeados desde las pantallas de miles de televisores, mis piernas ya no me pertenecen añorando un par de zapatillas y un camino de ripio mojado, mi estómago me avisa que mi tan aguda adicción por la comida comienza a manifestar el llamado síndrome de abstinencia, mis pulmones claman por un cigarrillo y mi super yo reza para que los cigarrillos no se transformen en un inminente cáncer. Al cabo qaue no me importa, soy la Capilla Sixtina, la obra maestra de un oncólogo hoy en formación universitaria. La ciencia biológica encontrará una solución a mis dolores. El precio, es el quje detonará el suicidio.

Nada se reparte de uniformemente en la naturaleza, ni la riqueza, ni la belleza ni la inteligencia, menos aún las ganas de vivir. Y yo preocupado por comunicarme. Falacia y sarcasmo para la despedida.

los quiero

me voy

leyton







23-01-2010

E(X)CLAVITUD 2.0

Desde el punto de vista formal de la Historia, los procesos de minúscula consideración llevados a cabo diariamente por una multiplicidad de indivicuos dotados de voluntad y entendimiento, no califican como agentes de cambio histórico por cuanto carecen de cohesión formal y direccionalidad con respecto al decurso unitario de la Historia, entendida esta como un discurso tottalizador aunado en los quistes de poder que poseen el control de la verdad acerca del pasado y las respuestas sobre el eventual porvenir. Estos quistes de poder social emanan ya sea de la tradiciñon o bien, de la imposiciñon de modelos de vida y de moral. no obstante la naturaleza de su origen, su resultado fáctico es la deslegitimación de todos los movimientos de cambio social que emerjan en los intersticios del discurso dominante o bien, atenen directa o indirectamente contra la propaganda oficial de la elite regente, amenazando la legitimidad o pertinencia de su ejercicio en el poder.

A pesar de que las teconologías de la información y las redes de comunicación que han surgido en estas últimas décadas, han logrado permear la fineza de la malla ideológica del poder, su alcance ideológico no supera la esfera local de influencia, lo que asociado a la carencia de medios coercitivos y a la inconsistencia del medio de difusión de la idea, no aparece en el plano de la realidad concreta más que como una anécdota antisistémica de poca monta.

Cuando la verdad particular nacida a la sombra del ser totalizante de la Historia, altere nuestras prácticas cotidianas de subsistencia, cuando amenace la reproducción de las condiciones materiales de dominación pragmática del sistema, cuando altere los cuerpos y produzca fuego, sólo en ese momento la idea antisistémica superará su condición de anécd
ota y será la posibilidad de destrucción del aceitado y bien cuidado resorte principal de la máquina. Lamentablemente las redes son tan difusas, etéreas y tan condicionadas por el efímero gusto (léase demanda), que una articulación concreta en el espacio de la modernidad se hace quimérico, sobre todo si pensamos que la misma existencia de las redes de comunicación transcontinentales es una teconología proporcionada por el enemigo mismo.



























20-01-2009

El Imperio Contraataca. Atenas, Obama y el Dominio Mundial

Hemos alcanzado un estado tal expansión de comunicacional entre las distintas sociedades emplazadas a lo largo del mundo, que ha propiciado la globalización de un modelo cultural homogeneizador, centrado en la expansión planetaria del capital sin referencia geográfica de su origen y en la difusión hiperkinética y multidimensional del modo de vida que aparentemente le subyace y le confirma como necesario. Este proceso es liderado por una plutocracia totalizante que actúa como un quiste de poder político, legitimada por el control de los términos culturales de intercambio económico y el monopolio del ejercicio de la violencia, expresado en monumentales gastos estatales en tecnología militar, industria que por lo demás se posiciona como el elemento sine qua none del avance científico y del progreso económico hoy por hoy. El fundamento de este quiste emana de entelequias constitucionales juradas hace centurias por una elite comercial de inspiración liberal ávida por desembarazarse de los lastres históricos de sus imperios coloniales de origen, propugnando un nuevo orden mundial empapado con la idea de una nueva configuración de la distribución social del poder, que se desprende de las ataduras de la tradición para abrirle paso al IMPerio del derecho civil, escrito y anunciado en Europa desde el siglo XV, reeditado e inspirado en los viejos modelos helénicos, cuna de la democracia, todo aquello cimentado sobre la idea de que la praxis del poder al fin y al cabo, depende de una minoría acreedora de una potestad trascendente cuya voluntad es el bien de todos en el mundo y en el más allá, administrado sin más, por unos pocos providencialmente escogidos y llamados a IMPoner el poder del dios de turno (divinidades u objetos triviales como el dinero) en el mundo de los hombres. Creando un IMPerio, donde IMPera sólo el más fuerte.

Citar el caso del Imperio Romano y la saga de Octavio sería más bien remitirnos a la trama de la Guerra de las Galaxias que al estado actual de las cosas del mundo, es de extendido conocimiento que todos los dictadores pregonan la paz a cambio de un uso indiscriminado del poder, motivo por el cual son adorados por occidente debido a su determinación y calidad de hombres excepcionales pues su aparición esporádica en la historia no es más que coyuntural, lo cual segura el status quo. El caso interesante de analizar en este momento nos remite a la misma cuna de la Democracia, Atenas, ciudad estado independiente apostada en la región del Ática al norte de la península del Peloponeso, en el corazón del mundo helénico y de cara al mar Egeo. Ha pasado a la historia como el primer lugar del mundo en el cual una organización de individuos considerados como iguales entre sí (homoioi), ha distribuido el poder equitativamente entre todas y cada una de las personas que encarnan el quiste de poder en un momento dado de la historia de los hombres. A todo Augusto, Carlomagno, Napoleón o Stalin le precede una clase Patricia, o una etnia Germana, o un grupo Burgués o bien una ideología militarizada del poder social, sin embargo cada uno de ellos administraron sólo la cara visible del poder administrado en nombre del grupo social que representaban. Los griegos en este aspecto dieron cátedra maestra como en todo lo que sus preclaros ingenios estuvieron involucrados. Cada igual tomo una partícula de poder en sus manos, se sentó en el centro de una Polis hecho a la medida de sus necesidades humanas de espalda a los embates del campo y aportó con su soberana y única voluntad a las decisiones que afectan al bien común, configurando un poder en el cual la gente (demos) podía hacer valer su criterio (kratos) de un modo en el cual la sumatoria de opiniones voluntariamente emitidas conformaría la voz soberana garante del bien común.

La democracia ateniense descansaba sobre el fundamento arquitectónico de la polis, un espacio artificial creado a usanza del viejo oriente que en vez de mirar hacia los cielos en busca del fundamento de la realidad humana, se orienta hacia si misma como eje del significado del mundo que les rodea, el griego crea un espacio de conversación en el centro de la ciudad para que las decisiones de todos sean tomados entre todos en el lugar de todos, a viva voz, en el ágora, en una asamblea general de ciudadanos llamada Ecclesia. El poder judicial se lo entregaron a un grupete de 500 ciudadanos conocidos como Boulé, traducido al español como voluntad, en el cual se discutían temas de importancia económica además de los legales. Todos los ciudadanos accedían a estos cargos de poder cívico mediante el sorteo, puesto que ya se les considera de antemano como hombres capacitados para el ejercicio público debido a los altos estándares de desarrollo cultural que tanto enorgullecen a los contemporáneos del siglo V a.C. Todos estaban invitados a la cena.

Quiénes eran todos a todo esto. Todos eran solo los hombres nacidos en Atenas, esto nos obliga a excluir de plano a la mitad de la población de aquella ciudad, las mujeres, a los esclavos también debemos de excluir a pesar de que en tiempos del apogeo del poder de Atenas en el mundo helénico sumaron a lo menos un tercio de la población de dicha ciudad y a los extranjeros del mismo modo, pues la gran afluencia de inmigrantes a la ciudad estrella del bienestar económico y refinamiento cultural podría distorsionar la voz de los naturales del ática a la hora de decidir sobre sus propios asuntos. De modo que la definición de demos remite a una pequeña elite militar, que ha pavimentado su poder político gracias a la implementación de un nuevo modelo de desarrollo económico el cual invariablemente está sustentado por una burocracia profesional orientada hacia el comercio, que administra el intercambio gracias a la posesión de las tierras y al dominio de la fuerza impuesta por el control de los recursos y el avance tecnológico. Esto fue producto de siglos de luchas sociales entre dicha minoría de iguales, otrora trabajadores oprimidos y los depositarios de la antigua potestad de los reyes guerreros micénicos, rememorados por Homero y magistralmente ejemplificados en la figura de Agamemnon rey de Micenas. Contra este poder se reveló la nueva elite gobernante durante los siglos VIII y VII a.C., se nutrieron de popularidad al derrotar a los persas en las Guerras Médicas y legitimaron su poderío civil con la imposición de un sistema de jurisprudencia sustentado en la razón escrita, codificada, pública y vehemente, que borra del imaginario colectivo la antigua idea del poder unipersonal en una nueva idea del poder horizontal, pero enquistado en instituciones cuyo acceso se resguarda sólo a los mas aptos para aquello. Evidentemente el concepto de idoneidad civil es equivalente al concepto de riqueza y estatus social propugnado por la misma clase dirigente.

La idea fue tan fructífera, que visionarios estrategos atenienses como Pericles y Cimón, quisieron expandir la democracia hacia otras polis, autárquicas por derecho histórico, ofreciendo alianzas de protección militar en caso de un eventual ataque de los persas o cualquiera otra amenaza escondida más allá de las columnas de Atlas. Para esto se formó la liga de Delos cerca del siglo IV a.C., inspirada sobre la base del monopolio de la verdad divina emanada del favorito de los hijos de Zeus, Apolo, bello hermano gemelo de la sapiente Atenea, patrona de la ciudad democrática, adalid de la libertad. Bajo este pretexto mítico-político, se pidió formalmente a las ciudades más importantes de los Balcanes, Macedonia y las islas de influencia Jónica, que cooperasen con contingente militar o tributos en especies o metálico, para administrar el mundo griego bajo los criterios de la metrópoli en el poder. Tal como el mismo Cimón decía, “Atenas y (la liga de) Delos compartimos amigos y enemigos”. Claramente el enemigo acérrimo fue una polis de Esparta, la cual representaba todo lo opuesto a los valores atenienses, a saber, la excesiva militarización y el extraño fetiche de entregarle demasiados derechos civiles a las mujeres en aras de la reproducción de vástagos fuertes y aguerridos.

Los Homoioi lucharon contra la tiranía de los Reyes Guerreros representantes de las antiguas monarquías Micénicas durante el primer tercio del último milenio de la era de acuario, se enfrentaron a la aristocracia terrateniente formada tras el letargo impuesto por la invasión de los Dorios desde los siglos VIII al VI, destruyendo su poder basado en la propiedad de la tierra logrando IMPoner un orden económico que se nutría del comercio marítimo entre los territorios que circulaban en torno del poder de Atenas, haciendo prevalecer sus propios términos de intercambio en el mar egeo, desde la disposición de los talentos como moneda de cambio, hasta el requerimiento de prestaciones militares en caso de que la Metrópoli (ciudad madre) lo necesitase. Siempre en aras de la libertad y la democracia, contra el oscuro persa del oriente bárbaro. Los homoioi legitimaron su poder con un entramado institucional nunca antes visto en el mundo antiguo, que delegaba funciones civiles a todos quienes eran considerados parte de la clase o grupo dirigente, con el fin de hacer circular las atribuciones en un circuito reducido de personas que por lo demás, garantizaba la constante oxigenación del sistema político inmunizándolo frente a abusos personales, vendettas o cuoteos que atentan contra la credibilidad de la elite. Los homoioi, hecho esto, imponen su visión del poder hacia sus regiones más próximas, invitando a otros territorios a formar parte voluntariamente de un modelo de sociedad integrador a través de la garantía de la seguridad militar y el bienestar económico, que debe saber defenderse ante las amenazas de la barbarie.

En nombre de la democracia. Luz, cámara, acción.

El lector perspicaz ya habrá notado las similitudes entre el modelo de IMPerar que la cuna de la democracia mundial IMPuso en el mundo que giraba en torno a él y el modelo de IMPerar que el estado nación más poderoso del mundo conocido hasta hoy en día, IMPone en los territorios que le orbitan en nombre de la libertad y la democracia. Los homoioi del nuevo mundo llegan al poder luego de una cruenta guerra de independencia contra el IMPerio más grande que los siglos XVII y XVIII pudieron concebir, el Imperio Británico, ejemplo propicio del monopolio del poder en una sola persona legitimado por la tradición teológica y la costumbre de la herencia y la patrimonialidad del poder secular. Legitiman su nueva organización en aras de la libertad de lucrar de acuerdo a sus propios términos, el Laissez Faire y gracias a la IMPosición de un modelo de organización política totalizante creado en la antigua Grecia y reeditado por filósofos de moda en la socialitè intelectual europea en los prolegómenos de la Revolución Francesa, que marca el triunfo de la burguesía comercial e industrial sobre las taras impuestas por el Antiguo Régimen Triestamental. Expanden su modelo cultural hacia sus periferias políticas publicitándolo como el único modo exitoso de alcanzar la tan ansiada felicidad de los pueblos al final del camino del progreso, al cual todos están invitados si se siguen al pie de la letra las indicaciones dispuestas al final del contrato de suscripción: dependencia tecnológica de las periferias, división internacional del trabajo entre exportadores de materias prima, manufactureros e innovadores tecnológicos. Los homoioi norteamericanos tocan el cielo gracias a la prosperidad que la combinación de guerra global, nacionalismo e industria pueden inocular en el imaginario popular hasta hacer de su voluntad la voluntad del globo, gracias a compromisos bélicos, diplomáticos o comerciales hacia todos lados del mundo que obligan a las polis más pequeñas a convenir sin chistar las condiciones del más fuerte. Los homoioi de Norteamérica también tienen a sus propios persas, que les permiten crear guerras médicas encubiertas con el halo de la libertad para apropiarse de los rincones más díscolos que aún niegan la autoridad del IMPerio.

Los homoioi norteamericanos atiborrados de extranjeros obnubilados por la prosperidad de la metrópolis hoy celebran un día de especial importancia para los extranjeros de todo el mundo (léase, como los otros de todo el mundo), se han volcado al ágora más importante de la civilización occidental para ver cómo se corona a un homoioi de peculiares rasgos fenotípicos, considerado un extranjero hace unas décadas atrás, pero que por obra y gracia de la libertad y la democracia hoy puede acceder como un igual, la investidura de poder más importante jamás concebida en la historia de esta triste humanidad. Sin embargo, no olvidemos, que este héroe de leyenda no es más que un homoioi tan igual como el homoioi que le precede, mucho más inteligente por cierto, pero un homoioi que al final del día preferirá acostarse contento al saber que ayudó a un amigo homoioi a ganar unos muchos millones de dólares para que vacacionara en la luna, en detrimento de los miles de esclavos y moribundos que el modelo económico de los homoioi desecha sin más en aras de la democracia, a libertad, el american way of life y la prosperidad económica. La historia de este homoioi no es otra que la historia de un héroe mitológico que supera las más adversas dificultades, para alcanzar la gloria entre los hombres y tocar como pocos lo han podido, el sitial más alto de la historia de los hombres. Orwell avizoró hace unas décadas atrás en una estupenda parodia de las sociedades que todos los animales son iguales, pero hay unos más iguales que otros. Uno de esos más iguales asume hoy el imperio de los iguales que se ha regido igual que hace 2500 años, entre iguales, contra los desiguales y apunta de espada.

Si todo esto nos entrega un sesgo de esperanzas eso está más que claro, pues vasta ver la cobertura mediática del IMPerio que conmemora un hecho coyuntural con tal magnificencia que le impone el carácter de histórico, sólo por el hecho de difundirlo a miles de millones de homoioi vía satélite adicionándole el carácter de epopeya a la investidura pues revivifica los antiguos arquetípicos míticos de los héroes que alcanzan el poder luego del unánime pero ciego clamor popular. En esta lógica, hoy Obama a la usanza de Solón, Pericles, Cimón, Augusto, Nerón y Constantino, ataviado con los mejores ropajes proporcionados por sus vicarios que le recuerdan su pertenencia a una elite particular, asumirá el control del quiste de potestad pacientemente sembrado siglos atrás por sus iguales predecesores como un homoioi fuera de lo común, símbolo de la superación y de las bondades del sistema, pero un homoioi al fin y al cabo, que jamás dará la espalda a quienes en definitiva le permitirán mantenerse con vida hasta finalizar su estancia en el poder. Lo que veremos hoy martes 20 de enero de 2009 será otra película producida en Hollywood, concentración geopolítica del poder dotada de intereses económicos similares a Delos en cuanto a su influencia en el imaginario popular y legitimación consuetudinaria del poder en ejercicio, en la cual el jovencito del culebrón superará todas las vicisitudes del destino, hasta doblarle la mano no sin sufrir inhumanos martirios, sobreponiéndose extraordinariamente a las circunstancias y alcanzando la gloria ansiada por los héroes de epopeyas añosas. Esta es la historia más conocida del mundo, la de Aquiles, Odiseo, Eneas, Sigfrido, Beowulf, Dante, Luke Skywalker, Frodo y tantos otros, ante este escenario, díganme ustedes queridos lectores, ¿Cuál es el cambio?.

11-12-2008

Manuscrito Olvidado en Un Velador de Viejo Vetusto

Todo el mundo nos dice constantemente que el tiempo pasa volando, sin embargo ninguno de nosotros presta atención a aquellas sabias palabras hasta que aterriza en un futuro lejano sin percibir los millones de segundos que se nos van a cada instante. Afortunadamente los seres humanos hemos sido dotados de una facultad única en el universo, y que aunque no lo crean, es el motivo central que hoy nos convoca, a saber, la celebración al tiempo transcurrido, al tiempo almacenado en nuestros corazones, una celebración a la memoria, una fiesta a la historia.

Ustedes han reunido en este lugar a sus seres más queridos para conmemorar la culminación de una efímera etapa vuestras vidas. Hoy ustedes constituyen un pequeño grupo de 26 jóvenes pletóricos de energía, que terminan una dificultosa etapa de sus vidas en la cual han tenido que enfrentar sus individualidades contra la vorágine del grupo y de la muchas veces absurda mayoría, han conquistado sus primeras y más significativas metas, han llorado el amor incomprendido por primera vez o quizás por última, han trasnochado para cumplir con sus deberes retrasados y han dejado de dormir también para contemplar la vida que les espera y la que ya se les ha escapado. Pues si mis queridos alumnos, el tiempo se va y para siempre, he ahí la razón del estudio de la historia, para insistir en la idea de vivir cada día como si fuese el último. Y claro que los han vivido así.

Desde hoy el mundo deja de girar en torno a ustedes y comienza a exigirles que giren en torno a sus disímiles caprichos, desde hoy sus apoderados dejan su misión de garantes de estabilidad y orden y pasan a sur nada más y nada menos que sus padres, los depositarios de sabios concejos e incondicionales apoyos que todo ser humano necesita de vez en cuando. Desde hoy muchos de sus compañeros de colegio se transformarán en sus amigos de toda la vida, aquellos personajes entrañables que habitan en lo más profundo de nuestros corazones y que saben escudriñar con solo una mirada en nuestros miedos, distinguir entre nuestras lágrimas de alegría y las de emoción. Ellos que logran con tan sólo un simple abrazo, apaciguar la más grande de las angustias.

Desde hoy dejan de ser un grupete de chiquillos chillones y comienzan a ser el futuro de un país ávido de cambios profundos, necesitado de un impulso renovador y refrescante el cual no puede emanar sino desde la matriz de los sueños de toda nación en búsqueda de un futuro esplendoroso, sus jóvenes, ustedes. Hoy, a la hora de vuestra despedida, ante la finalización de nuestra tarea como educadores, bien sabemos que lograrán sus cometidos y que estarán a la altura de los desafíos de este humilde país.

Desde hoy su profesor jefe los lucirá en su historia profesional como el primero de los cursos que alguna vez le tocará llevar hacia su licenciatura, bien saben ustedes que aquel particular personaje gusta de vivir en los oscuros archivos de su atiborrada memoria y hoy le han encendido una tímida ampolleta de su biblioteca personal de recuerdos, hoy le llenan de orgullo, de emoción y por sobre todo, lo insuflan con el tan ansiado alivio de verlos arrojados a su libre albedrío.

Desde hoy, serán protagonistas de sus propias vidas, hagan de los discursos de esta noche una potente introducción para el libro que están por escribir, hagan de los recuerdos de estos 12 años el fundamento de una vida adulta próspera y responsable, no olviden nunca de reír, pero no teman tampoco a las lágrimas, pues su dulce bálsamo apacigua los ímpetus y limpia la visión de las impurezas que la ceguera de la alegría fácil inocula lentamente en nuestros ojos, sean felices, besen a su madre y a su padre más seguido, suban un cerro, lean un libro, abracen a su hermano y hagan con delicadeza, ternura y responsabilidad lo que tengan que hacer con sus pololas o pololos, no le teman a la oscuridad y fíense de los buenos amigos. Lean otro libro, y no teman llevar un ramo de flores en plena calle, pues más debiese avergonzarse aquel que es incapaz de expresar lo que siente a quienes quiere. Lean un libro y escriban el suyo, ese que empezará mañana y que llevará en la primera hoja una dedicatoria de quien les habla hoy… diciendo, los quiero mucho y los recordaré siempre.

Su profesor jefe.

10-09-2008

mentir

Recordaba con cariño una canción insigne de los 90, década que por lo demás le vió crecer en espíritu y cuerpo, cantaba los sones angolsajones como si fuesen de su propio idioma, no por el gran dominio del idioma foráneo, sino por la iteración casi demente del dichoso tema que convoca la presente divagación. Se trata principalmente de una declaración de principios, hecha por un tipejo trabajohólico que a fuerza de constancia se transformó sin querer en unos de los tantos íconos que el punk rock de los 80 cultivó en el viejo EEUU y supo proyectar hacia la década de los 90, que insistimos, es el marco temporal que le dió sentido musical a la vida del susodicho personaje, aquel que canta la canción como hace 10 años y sigue deleitándose con las frases de un mentiroso, quien sin mentir, confiesa su afición a ocultar verdades y generar ficciones argumentativas a las personas que le acompañan por el mero objetivo de hacerlo sencillamente porque se siente bien y lo seguirá haciendo mientras la imaginación le permita generar coloquios interesantes para gente de pocos dedos entre cejas y mollera.

Cantaba en la mañana en la micro camino al trabajo y tarareaba en el mediodía por los pasillos, repasaba el coro al entrar al trabajo luego del miserable almuerzo, recordaba lo que imaginaba cuando la escuchaba hace un tanto más que 10 años y no esperaba ya el momento de volver a oirla camino a casa, pues cuando los audífonos se posan en sus orejas, la música sale desde la cabeza hacia el cable y no al revés. Luego de la décima exposición, pudo por fin deducir lo evidente: había dedicado su vida a las mentiras, se ganaba el sueldo incluso contándolas con fervor adolescente cada mañana, a pesar de comprender que los discursos de los héroes históricos en momentos aciagos son ficciones y que las reconstrucciones de los mejores historiadores omiten realidades undamentales, creía cada día en lo que decía sobre todo cuando los ojos de los oyentes brillaban de emoción al verlo. Sabía perfectamente que cada hecho, proceso y estructura eran una falacia indecente, que jamás nunca nadie podría encontrar una utilidad al pasado, salvo morir de nostalgia, sin embargo, cada día contaba mentiras, a sabiendas, las contaba con emoción. Mientras recordaba aquella canción.

Liar de Rollins Band... I like it... I feel good... I lie again, and again, and I keep lying... I promise

17-07-2008

ZEITGEIST


Hace unos años ya rondaba la presunción de que muchas de las cosas que veíamos en televisión olían a basura, escondiendo tras su hedor algo más que las mentiras de una elite lejana e insensible, sino el plan explícito de dominación mundial. El método es nuevo, se ampara en una arma de destrucción masiva que ha crecido exponencialmente tanto en cobertura como en versatilidad durante la segunda mitad del Siglo XX, generando un nuevo medio material para extender la influencia ideológica de quienes escriben la historia. Los medios de comunicación masiva prescinden del refinamiento tecnológico de una bomba, se burla del heroismo de los veteranos de guerra, coquetea con la moral de los televidentes y tiene tanto alcance como la más voraz de las pandemias jamás vistas sobre la faz de la tierra. Los mass media sencillamente hacen uso de un poco de electricidad para devastar ciudades enteras mediante la sobreexposición de un modo de habitar el mundo, que inevitablemente redunda en la imposición de una nueva norma de coportamiento social: el individualismo abyecto, capaz de transformar al vecino en un enemigo, al enemigo en un ídolo y al malo de la película en el héroe de turno.

El horror que inoculan en con cada electrón que escapa de nuestros televisores, hace indispensable el culto a la violencia contra el extraño, genera un velo hipnotizante en nuestros sentidos para que los ojos no se cierren ante el horror del exterminio de quienes no les alcanza para vivir como se propone desde los tabloides. Tienen los medios de comunicación masiva en su seno la capacidad de generar una adicción balsámica sobre los espectadores del teatro del mundo para que anhelemos ver más de aquello que carecemos. En ellos se escribe la historia y tanto es así, que se pemiten el lujo de abrir espacios de conversación para que nuestras opioniones des-informadas se incorporen en sus programas de conversacion.

No hay nada que podamos hacer al respecto, mis fuentes dependen de aquel anaquel prepotente de verdades sobreimpuestas mediante la sangre de niños que jamás veremos llorar, pues una mujer hermosa acosada por los paparazzis pareciera ser mucho mas conmovedor que un hambriento muriendo de impotencia en la esquina de nustras mismas narices. ¿Alguno de uds renunciará a sus trabajos para terminar con la vorágine del capitalismo que ya sabemos no tiene sentido más que nuestro propio exterminio?.... no lo creo